Descripción
El sábado 4 de enero de 2020, extorsionadores llamaron vía telefónica a la mamá de la periodista Denisse Dresser haciéndole creer que la tenían secuestrada, exigiéndole que se fuera a un hotel de Tlalpan pra posteriormente llevarse su automóvil.
“Salió de casa en piyama y pantuflas, manejó a donde le indicaron, dejó el carro en una esquina con las llaves puestas, ingresó a un hotel en Tlalpan y ahí pasó la noche en vela, recibiendo llamadas amenazantes cada hora, esperando la siguiente indicación. Cayó en la trampa que le tendieron con mucha habilidad y mucha información”, agregó.
La mujer permaneció por alrededor de 8 horas en la habitación de un hotel en Tlalpan, lugar a donde le pidieron dirigirse con “sus tarjetas de crédito y los números de sus cuentas bancarias”.
Asimismo, le dijeron que llevara su automóvil, lo dejara a dos cuadras de distancia y con las llaves pegadas.
Posteriormente, logró comunicarse al exterior y salir del hotel a salvo tras contactar con alguien que pasó por su habitación.
“Logramos que mi madre saliera del hotel a salvo, y finalmente la recibí en casa, llorando de alivio y de dolor y de impotencia”.
Dresser aseveró que luego de lo sucedido, se enteró de otras personas cercanas a las que le ocurrieron casos similares y que “como tantos más han quedado impunes”.
“Mientras tanto, Andrés Manuel López Obrador celebra que la inseguridad y los problemas del país no le quitan el sueño; goza comer barbacoa y tuitear sobre ello. Hay quienes aplauden la bonhomía y la algarabía presidencial. Yo no. Yo le reclamo que una madre de 83 años pasó la noche creyendo que su única hija estaba secuestrada. Y su gobierno la dejó sola”, culminó su columna ‘Un crimen más’”, señaló en su columna de Reforma.
El Gobierno de la Ciudad de México ya abrió una carpeta de investigación, sin embargo se desconoce si la periodista realizó la denuncia correspondiente.
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