Descripción
Durante la cobertura de un hecho violento suscitado la noche del viernes 3 de enero en las
calles Ponce de León y 72a de la colonia Cerro de la Cruz, agentes de la Policía Municipal que se encontraban resguardando la escena de un crimen, negaron brindar apoyo a un reportero que fue agredido por familiares de la víctima.
El hecho ocurrió cuando el reportero gráfico del Diario de Chihuahua, acudió al lugar mencionado para cubrir el reporte de un hombre sin vida en el interior de un domicilio, sin embargo en la escena apenas se encontraban dos agentes de la Policía Municipal y estaban a la espera del arribo de más unidades.
El comunicador sacó la cámara fotográfica para realizar su trabajo de informar sobre los acontecimientos que ocurren en la ciudad, pero de inmediato fue agredido física y verbalmente por una mujer que dijo ser familiar del occiso.
Pese a que se le explicó que solo se tomarían fotografías generales del lugar y a una distancia prudente y no del cuerpo de la víctima, la mujer continuó con la agresión a la cuál se sumó otra mujer, al parecer la esposa del fallecido; a la escena llegaron más familiares y las mujeres intentaron persuadir a los hombres para agredir al reportero.
Al sentirse en peligro el comunicador optó por solicitar apoyo a los agentes de la Policía Municipal que resguardaban la escena y les pidió que intervinieran para evitar la agresión y para que se le permitiera realizar su trabajo, pero los uniformados respondieron sólo con risas.
Minutos después la situación comenzó a ponerse más tensa por lo que el reportero insistió a los agentes que lo apoyaran para evitar las agresiones, tal y como lo establecen los protocolos de protección a reporteros y periodistas, sin embargo los policías sin mencionar palabra alguna, decidieron ignorar la solicitud del reportero, dejándolo así desprotegido y en peligro de que las agresiones de las que eran víctima subieran de tono poniendo en riesgo su integridad.
“Por eso los matan pinches muertos de hambre”, le gritaban las mujeres mientras lo amenazaban de muerte.
Luego de la constante agresión y al sentirse en peligro y desprotegido por los policías, el reportero optó por retirarse del lugar, no sin antes ser fotografiado por las mujeres quienes también tomaron las placas del vehículo en que viajaba y le lanzaran una serie de amenazas.
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