Policías violentan a periodista de El Sur en Guerrero

Descripción

El 26 de julio de 2020, el periodista Lenin Ocampo Torres, colaborador del periódico El Sur en el estado de Guerrero, fue objeto de violencia e intimidación por parte de elementos de las Fuerzas Especiales de la Policía Estatal.

De acuerdo con la narración que hizo el periodista e los hechos en una carta que publicó en el periódico El Sur Acapulco, dirigida al director de ese medio de comunicación, los hechos se registraron alrededor de las 23 horas, cuando salía de las instalaciones de Radio Universidad Autónoma de Guerrero (XEUAG), momento en el que fue interceptado por una patrulla de las Fuerzas Especiales, siendo interceptado por elementos de esa corporación quienes le solicitaron que se identificara.

El periodista accedió identificándose como ciudadano con su credencial de elector y como reportero de El Sur, y a esto uno de los elementos le refirió: "Me vale verga, te vamos a revisar".

Tras la intimidación, le pidieron que abriera la cajuela y puertas de su automóvil pues iban a revisarlo; y acto paralelo lo "cachearon" arrancándole una gorra que llevaba puesta.

Uno de los elementos policiacos le tomó fotografías y lo mismo hizo con el coche.

Luego de por lo menos tres minutos de revisión recibió el comunicador una llamada de un compañero de la Radio que monitoreó la acción policíaca en vivo en una de las cámaras que hay afuera de la estación, y puse el altavoz.

Los agentes escucharon que estaban siendo grabados y se retiraron sin decir palabra.

Al final de la carta, el periodista explica que tiene más de 10 años trabajando en los medios de comunicación cubriendo varias zonas de las regiones del estado de Guerrero y que durante estos trabajos ha sido objeto de hostilidades del Ejército y las diferentes policías estatales y municipales.

Agrega que su último trabajo periodístico fue una entrevista con Clemente Rodríguez, padre de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre, uno de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, y en la cual denunció que las policías y el Ejército estuvieron coludidos en la desaparición de su hijo.

"Dejo constancia del suceso, pues tengo la oportunidad de hacerlo público en mi medio, pero lamento la forma en que se hacen las revisiones porque es la misma con que actúan estas llamadas Fuerzas Especiales con ciudadanos guerrerenses que no siempre tienen la posibilidad de denunciarlas. Además, en la mayoría de las denuncias en torno a las desapariciones que se han dado en Guerrero se menciona la participación de las policías que operan en el estado", concluyó.